9 sep VD.- En Bogotá terminó este martes el Campamento Humanitario por la Vida frente a las instalaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja. Aunque la protesta denunció la crisis que padece Colombia no encontró respaldo de la organización internacional. Los líderes y lideresas sociales invitaron a la Cruz Roja para exigirle al gobierno de Iván Duque terminar con las masacres y proteger la vida de todos los colombianos y colombianas. Tan solo en el presente año se han registrado 55 masacres, 5 en la última semana.

Según Indepaz a la fecha han sido masacradas 213 personas durante el presente año, 18 de estas han sido ejecutadas en la última semana. Antioquia (11), Cauca (8) y Nariño (8) son los departamentos que registran mayor número de masacres respectivamente.

Según Erika Prieto, defensora de Derechos Humanos del movimiento político y social Congreso de los Pueblos, «el Comité Internacional de la Cruz Roja se negó a involucrarse y responder a los reclamos de garantías para la vida pues nos dijo que nosotros no estamos armados y no somos un actor del conflicto. Sin embargo les pedimos que nos protegieran como población no combatiente ya que uno de los actores del conflicto nos trata como enemigos legítimos”.

Diálogo entre CICR y el Campamento humanitario. Lunes 7 de septiembre.

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Dentro de las medidas que se solicitaron en el Campamento Humanitario por la Vida estuvo la implementación de la resolución 1190 de 2018 que busca la garantía del derecho a la protesta. También se pidió el reconocimiento de los planes formulados en la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad (CNGS) desde el 2018 para el desmantelamiento de organizaciones o conductas criminales que amenazan los derechos a la vida, la integridad y la libertad de los líderes sociales y las comunidades.

La jornada del Campamento por la Vida también involucró el acto simbólico que tiñó las aguas del Eje Ambiental en el centro de Bogotá, y la exposición de pendones en varios puentes peatonales de la capital que denunciaron la crisis humanitaria que vive Colombia y se ha profundizado en el des-gobierno de Iván Duque. “Es un grito a la comunidad internacional, no solo al CICR, para que no exista un silencio cómplice”, sentenció Prieto.

Pese a la negativa de un segundo encuentro entre la CICR y los líderes y lideresas sociales, el Campamento dejó una carta en las instalaciones del organismo para invitarles al diálogo y a emprender acciones concretas en territorios rurales y urbanos que garanticen la vida de líderes y lideresas sociales, así como la integridad en niños, niñas y jóvenes que han sido objetivo de las estructuras criminales recientemente.

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VD/09/09/2020

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