22 sep VD.- Este lunes se registraron protestas contra la brutalidad policial y de las Fuerzas Armadas en varias ciudades del país. Cali, Bucaramanga, Pereira, Ibagué, Yopal, Pasto, Popayán, Bogotá y Medellín reclamaron entre otras un cambio estructural a la doctrina de la Fuerza Pública y rechazaron la crisis humanitaria que vive la nación. En el presente año se han registrado 61 masacres, que posicionan al gobierno de Iván Duque como uno de los peores de la historia colombiana.

Cali

La movilización en la capital del Valle del Cauca tuvo la participación de alrededor 3.000 personas. Su recorrido empezó en El Prado, al oriente de Cali, y terminó en Puerto Rellena, hoy conocido como Puerto Resistencia. Hubo enfrentamientos entre el Escuadrón Móvil Anti Disturbios -ESMAD- y las personas menifestantes, incluso persecución brutal entre los barrios. Entre las exigencias del pueblo caleño estuvieron: 1. Rechazo a la fuerza desmedida de la Fuerza Pública; 2. Renuncia al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, y de los altos mandos de las Fuerzas Armadas y de Policía; y 3. Rechazo a las masacres en Colombia, conmemorando la ocurrida en Cali hace un mes, cuando asesinaron a cinco jóvenes en Llano Verde.

Bucaramanga

La movilización en la capital de Santander se citó en la glorieta El Caballo a las 9 a.m. donde se movilizaron algunos carros y motos acompañando la protesta que ocupó ambos carriles sin ningún inconveniente. En cada intersección importante hacia la sede de la Gobernación se hicieron plantones: sobre la carrera 14 con 27, en el Parque de los Niños, en la carrera 27 con 36, al frente de la sede de la Universidad Industrial de Santander Bucarica, y finalmente en la Plaza Cívica Luis Carlos Galán Sarmiento. Allí se hicieron intervenciones del Bloque Camilista, la Coordinadora 8M, Red Surgiendo, entre otras organizaciones sociales. El rechazo a los medios de comunicación como CanalTro y RCN fue evidente ya que cuando llegaron a registrar la protesta las personas les expulsaron del lugar.

Pereira

Con asistencia masiva, en la capital de Risaralda durante la mañana hubo Caravana desde las 9 a.m. convocada por las centrales obreras como Fecode. Esta Caravana salió de la Villa Olímpica hacia la Plazoleta Cívica Ciudad Victoria. Por su parte la movilización que salió desde los 2.500 lotes, en la Ciudadela Cuba, recorrió varios barrios durante 5 horas y se desarrolló con actividades artísticas y culturales que culminaron en la Plaza de Bolívar. Jóvenes, estudiantes, sindicalistas y ciudadanos en general participaron de la jornada que reclamó: 1. Garantías para la vida de los jóvenes y de los líderes y lideresas sociales; 2. Renta básica; 3. Educación digna; 4. Justicia para las víctimas de feminicidios y violencias patriarcales; 5. Defensa de los bosques nativos; y 6. Garantías laborales.

Ibagué

La marcha en la capital del Tolima se desarrolló con normalidad. La jornada de movilización inició a las 9 a.m. desde dos puntos de concentración: la calle 37 con 5ta, donde se reunieron sindicatos, maestros y maestras; y en el sur de la ciudad, donde se reunieron estudiantes, mujeres y el sector popular. Se exigió al gobierno de Iván Duque por medio de actividades performativas: 1. Desmontar el ESMAD; 2. Reformar la Policía Nacional; 3. Renuncia del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo; 4. Finalizar con las masacres; y 5. Derogar la reforma laboral Decreto 1174 de 2020. Las estudiantes y mujeres de la Universidad del Tolima protagonizaron el performance que reflejó cómo día a día el Gobierno Nacional atenta las cuerpas de las mujeres colombianas.

Yopal

En la capital de Casanare se convocaron dos escenarios: una Caravana por la Vida, impulsada por sectores sindicales en rechazo a las políticas del gobierno de Iván Duque, las masacres, y la inestabilidad laboral; y un plantón cultural convocado por el movimiento social y político Congreso de los Pueblos y organizaciones juveniles como Despertar Llanero. La primera inició en el Sindicato de Maestros de Casanare y finalizó en la Gobernación departamental. Por su parte, el plantón cultural fue a las 4:30 p.m. en el Km. 1 de la vía nacional que conduce al municipio Aguazul. Allí el teatro, la música y la danza exigieron garantías para la vida digna. Finalmente la Policía Nacional pidió documentos en el lugar, por lo que se hace denuncia una posible judicialización.

Pasto

Con la participación de más de 3.000 ciudadanos libres del departamento de Nariño, culminó con éxito la gran movilización Nacional del 21 de septiembre. El reclamo al Gobierno Nacional exigió garantías para el derecho a la protesta y un rechazo a la masacre ocurrida en la ciudad de Bogotá el pasado 9 de septiembre, donde fueron asesinadas 13 personas a manos de la Policía Nacional bajo el mando de la alcaldesa Claudia López. Desde Nariño la ola de indignación grita a vencer. Durante la jornada de este lunes la represión del ESMAD impidió la llegada de la movilización a su punto final, en la gobernación de Nariño, y dejó como consecuencia tres personas heridas, uno de ellos con gravedad en su ojo derecho. Asimismo varias personas detenidas.

Popayán

En la capital del Cauca la movilización salió desde dos puntos: Desde el SENA, en el norte de la ciudad, con indígenas y sectores campesinos como protagonistas; y desde el sur en el lugar conocido como la Chirimía, con estudiantes, viviendistas, y organizaciones sociales como el Coordinador Nacional Agrario -CNA- y Ciudad en Movimiento. Desde allí la marcha transcurrió con normalidad, llena de expresiones artísticas con una asistencia de aproximadamente 3.000 personas. Las dos marchas se encontraron sobre la vía Panamerciana y a la Altura de San Martín continuaron hasta la pileta del Morro, en el centro de la ciudad, donde estaba la estatua del genocida colonizador Sebastián Belalcázar. No hubo confrontación con el ESMAD, lo que permitió terminar la jornada con un acto político a pesar de la provocación de la Fuerza Pública.

Bogotá

En la capital del país hubo cuatro grandes puntos de concentración: Desde la mañana en el sur de la ciudad sobre la Avenida Villavicencio con Autopista Sur, con una marcha que fue acompañanada por sectores populares y estudiantes de la Universidad Distrital; durante la tarde en el Parque Los Hippies, con jóvenes y estudiantes; y otro en el Parque Nacional, protagonizada por artístas que resaltaron su poder transformador de la sociedad; finalmente en el Centro de Memoria, Paz y Reconcialización, donde mujeres feministas convocaron para marchar hacia la Plaza de Bolívar. Alrededor de las 5 p.m. la Fuerza Pública impidió brutalmente el paso de las personas hacia la Plaza Pública, siguiendo una política de la administración de Claudia López acompañada con fuerza desmedida por parte de la Policía Nacional, que ha sido constante desde el inicio la pandemia. La jornada del Parque Nacional estuvo concentrada en ese lugar durante todo el día.

Medellín

Desde las 9 a.m. en la capital de Antioquia hubo una caravana que salió desde Envigado, con chivas, carros y motos que llegaron al Parque de la Luces cerca de las 3 p.m., donde estaban citados colectivos estudiantiles. Fue masiva la convocatora y mucha gente con arte, puestas en escena, performance, y música, salieron a las 5:30 p.m. sobre la Avenida Oriental con dirección al Parque de los Deseos. En uno de los segmento de la marcha la protesta se encontró con las reservas activas militares y policiales que defendían los muros del Comando de Policía, allí hubo tan solo intercambio de palabras; cuando la marcha avanzó el ESMAD provocó brutalmente a las personas con una bomba aturdidora y más adelante profundió la represión que logró dispersar la protesta. En el Parque de los Deseos hubo persecución en motos oficiales sin insignias o números de identificación, cascos negros, e incluso en motos no oficiales. Finalmente la gente se encontró en el Parque de los Deseos y luego de un acto político se hizo un plantón sobre la Avenida Barranquilla, donde hubo capturas hasta las 11 p.m. ya que la asistencia fue masiva.

Como movimiento social y político, rechazamos la forma criminal que usa la Fuerza Pública para reprimir el derecho a la protesta social. En varias ciudades del país, en 22 departamentos, miles de personas rechazaron este 21S el mal gobierno de Iván Duque. No obstante, ante esta masiva movilización la respuesta de las instituciones fue brutal. El país continúa en las calles exigiendo garantías para la vida y el fin de la crisis humanitaria; sin embargo, el ESMAD arremete irregularmente contra los y las ciudadanas dejando varias heridas, otras más detenidas y miles atemorizadas. El Estado colombiano con estas prácticas de gobierno se convierte en terrorista, impide el goce pleno de nuestros derechos y, en consecuencia, afecta la democracia real. Por lo tanto, en un país donde van 66 masacres en un año, no es exagerado acusar al gobierno de Iván Duque como dictatorial.

VD/22/09/2020

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