10 oct. VD.- Las comunidades del río San en el departamento del Chocó realizaran la Caravana humanitaria por la vida y la permanencia entre los días 11 y 15 de octubre. La Caravana Humanitaria busca visibilizar y denunciar la crisis humanitaria que se vive en la región. El histórico conflicto social, político y armado que ha generado la militarización de la vida en el territorio, debido a los enfrentamientos entre la fuerza pública y los paramilitares con los grupos insurgentes. A esto se suman las dificultades de acceso a la salud, educación, entre otras necesidades que tienen pueblos indígenas y afrodescendientes, que habitan el territorio.

La Caravana saldrá desde dos lugares el día 11 de octubre, Itsmina y Bajo Calima. Las comunidades iniciaran el recorrido por el río San Juan hasta llegar a Taparalito, el 12 continuará con las diferentes instituciones y las comunidades afros e indígenas que participaran. Esperan que el día 13 continuar el recorrido hacía la comunidad de Noanamá en el Medio San Juan. De igual forma, las delegaciones de Itsmina, Sipí, Novita y Condoto. Para el 14 de octubre continuaran con las actividades propuestas en el cronograma en Noanamá. El día 15 saldrá la caravana humanitaria desde Noanamá hasta los puntos de concentración: Itsmina y Bajo Calima.

Entre los objetivos principales de la caravana esta el denunciar y visibilizar las graves y continuas violaciones a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional humanitario. La región ha sufrido continuos bombardeos de la fuerza aérea colombiana, el desplazamiento forzado de más de 900 familias negras e indígenas, la desaparición y asesinato de niños y líderes sociales del Chocó.

Según Edgar Chávez, vocero de la asociación nacional de desplazados colombianos esperan que con la caravana humanitaria se pueda incidir en el territorio. Que cese el desplazamiento, el hostigamiento a las comunidades y que termine el desplazamiento y el confinamiento.
Jeison Mosquera, Coordinador de la Guardia Cimarrona en el Chocó dijo que con la Caravana buscan visibilizar la situación de orden público y de abandono estatal en el cual están las comunidades. La caravana también es un respaldo al pacto por la vida y por la paz, agrego Mosquera.

La Caravana Humanitaria por la Vida y la Permanencia en el Territorio en el San Juan es organizada por diversos procesos sociales locales, nacionales e internacionales. La caravana está conformada por cuatro comisiones (Derechos Humanos, Comunicación, Logística y Metodología) que, además, apoyarán el desarrollo de un refugio humanitario para las personas víctimas de desplazamiento forzado que todavía no han podido regresar a sus territorios. Además de las comunidades, en la caravana participaran diferentes organizaciones que incluyen a la Organización de Naciones Unidas –ONU-, la Organización de Estados Americanos –OEA-, además de organizaciones sociales nacionales e internacionales, entre otras.

Miguel Ángel Chávez Urrego, participante de la Guardia Cimarrona explicó que dentro de las organizaciones que acompañaran la Caravana, la Guardia Cimarrona estará presente buscando proteger a las comunidades participantes: “El papel de la Guardia Cimarrona dentro de la caravana será garantizar la seguridad de los participantes a la caravana, desde nuestra justicia ancestral y originaria, que nos otorgan nuestros ancestros. Así mismo, no depender de la justicia ordinaria para hacer nuestra labor de defensa de nuestros territorios, ya que somos preservadores de la vida y del territorio”.

La situación en la región para las comunidades indígenas y afrodescendientes se continúa agravando. El pasado mes de junio fue realizada una misión humanitaria al río San Juan, la cual confirmo la existencia del desplazamiento interno de las familias de la vereda Montebravo, en el corregimiento de Panamacito, municipio de Istmina en el departamento del Chocó. El informe de la Misión Humanitaria denunció que las comunidades indígenas y afrodescendientes se encuentran en situación de vulnerabilidad a causa del escalonamiento del conflicto armado por la presencia y las confrontaciones de grupos armados legales e ilegales que ponen en riesgo la vida, el territorio y la cultura de los pueblos étnicos que habitan esta zona del país. A esto se suma que en meses pasados el Ejército colombiano instalo una base militar en Noanamá, lo cual acrecentó el desplazamiento interno y el confinamiento al que se han visto obligadas cientos de familias. En este mismo territorio, el pasado 16 de septiembre, la Fuerza pública realizo un bombardeo contra en ELN, en el cual fueron asesinados 4 menores de edad.

VD 10/10/2021

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